Criticos de cine
Desde sus inicios mismos el cine ha desplegado muchas problemáticas éticas. Con el crecimiento y expansión de la industria cinematográficas, estos temas fueron alcanzando a un público cada vez más masivo, promoviendo interesantes debates dentro y fuera de los ámbitos académicos. La aparición de la tecnología digital imprimió un nuevo giro y hoy asistimos a una renovada oleada de pasión cinematográfica. La posibilidad de filmar y proyectar en alta calidad a bajos costos, el acceso a pantallas de grandes dimensiones y a sofisticados sistemas de audio ha extendido la experiencia del cine mucho más allá de las salas comerciales. De este modo, la excelencia tecnológica permite el acceso a variadas fuentes, renovando así la ocasión de un acto expectante y creador. Paralelamente, ha aumentado sensiblemente el tratamiento de cuestiones éticas de la Ciencia y la Tecnología, como así también la inclusión de problemas relativos a los Derechos Humanos. La producción estética, asociada a la reflexión conceptual y a las iniciativas comunitarias, se ha ido transformando en una herramienta importante en la perspectiva del cambio social. Un relevo del panorama disponible, muestra que las cuestiones éticas se plantean en el cine desde una doble perspectiva. Por un lado, cuando el cine se propone de manera explícita llevar a la pantalla debates éticos contemporáneos; por otro, cuando espectadores y analistas encuentran en la obra de arte la ocasión para la reflexión moral y ética, sorprendiendo muchas veces los propósitos iniciales de su realizador. En ambos casos, el resultado es una extraordinaria experiencia de pensamiento y acción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario