Un afiche del presidente boliviano Evo Morales es mucho más grande que una fotografía suya con Hugo Chávez. El espacio se llena de regalos, en su casi totalidad cuadros y retratos suyos que le envía gente humilde y que una secretaria coloca en una esquina.
Usted habla de diálogos, ¿para qué?
Hay grandes objetivos que nos hemos propuesto y que queremos que tengan el menor costo posible. Nos hemos propuesto una asamblea nacional constituyente, pero sabemos que la partidocracia se va a oponer a ello. Nuestro trabajo es llegar a ese objetivo con el menor costo posible. Si para eso tenemos que conversar lo haremos, pero sin claudicar.
¿A qué no se claudica?
A lo que hemos hablado en campaña. A ninguno de esos temas vamos a renunciar. Pero, insisto, el trabajo de un estadista es lograr esos objetivos con el menor costo posible.
¿A qué se refiere con costo?
A la fricción política.
¿Para eso están dispuestos a conversar con el Congreso?
Por si acaso: tenemos 40 diputados que simpatizan con la asamblea constituyente y 15 que están comprometidos totalmente.
¿No es mejor entonces hacer la reforma con el Congreso y ahorrarse el trámite de la asamblea?
Sí, si es que un Congreso está dispuesto a pasar todas las reformas constitucionales que se necesitan y eso es una nueva Constitución. Pero eso es una ilusión.
¿Por qué una ilusión?
Es imposible imaginar a Álvaro Noboa apoyando la despolitización del Tribunal Supremo Electoral, porque eso sería renunciar al Tribunal del Guayas, que es presidido por su primo. Es una ilusión, también, pensar que el Congreso apruebe la distritalización porque eso sería el fin del poder de los partidos políticos.
¿Su triunfo no es acaso un mandato para que esos partidos acepten los cambios?
No solo eso sino también el voto nulo para diputados en octubre 15, que también fue una opción a favor de la asamblea. Pero los diputados hacen caso omiso de eso y pretenden que la ciudadanía se someta a ellos y no a la inversa.
¿Varios legisladores se muestran abiertos al diálogo?
No somos insensatos, somos conciliadores y reconocemos que hay legisladores valiosos. Pero no hay cómo negar que la institucionalidad del Congreso se ha desgastado y que no representa a nadie. Nos podemos sentar a conversar sobre muchas cosas, pero no vamos a claudicar en la asamblea.
¿No le asusta la experiencia de Bolivia donde la asamblea se estancó?
Hablemos mejor del Ecuador o de otros países donde esta idea ha marchado muy bien, como en Colombia o Venezuela.
Pero la experiencia ecuatoriana no es muy buena...
Es que hay que ver quienes dominaron la Asamblea de 1997. Entonces la nueva Constitución fue el parto de los montes, porque no fue nueva sino remozada. Pero eso te demuestra que podemos tener una asamblea sin cerrar el Congreso.
Esa posibilidad de Congreso y asamblea al mismo tiempo ¿cómo funcionaría?
Mientras funciona la asamblea el Congreso ve limitada sus funciones. Por ejemplo, solo fiscaliza o legisla determinados cuerpos legales. Pero no se trata de clausurar, aquí ha habido mucha mala fe de los periodistas. Yo le puedo mostrar citas de periodistas que preguntan a terceros ‘¿qué piensa sobre la amenaza de Correa de cerrar el Congreso?’.
¿Usted nunca pensó en eso?
Jamás. Eso es un absurdo.
Si tienen 40 diputados que simpatizan con la consulta, ¿hay una alta posibilidad de que el Congreso acepte la consulta?
Aquí nadie es insensato ni nadie quiere hacerse el bacán y ofender al otro. Creemos que la Constitución prevé la posibilidad de que el Presidente haga una consulta, pero si se puede hacer con el Congreso, mucho mejor.
¿Cuándo será el acuerdo?
Acabo de ser elegido hace dos días, déme un tiempito (ríe). Lo ideal sería que se antes del 15 de enero, cuando usted se posesiona. Puede ser. No se preocupe.
¿Se excluirá a algún sector?
A ninguno. Todo depende de que se quieran unir al proyecto.
¿Hacerlo con el gutierrismo no sería traicionar el espíritu de abril?
A ver, ¿qué es traicionar? No podemos negar que Sociedad Patriótica es una realidad política y eso hay que aceptarlo. Traicionar es claudicar a la reforma política. La misión es lograrla con el menor costo político y si eso significa conversar con diversos sectores, ¿cuál es el problema?
Entonces luego del decreto 002 de la consulta ¿cuál será el tercero?
El que dirá que se reduce el sueldo del Presidente de 8 000 a
4 000 dólares
¿Y el cuarto no es ese que circula en la Internet y en el que supuestamente habla de impuestos a la banca?
Ah, ese que es parte de la guerra sucia. Dice que vamos a imponer un sistema ‘bio monetario’ o algo por el estilo.
¿Hay algo de cierto en eso?
Bah, eso es mentira.
Hay banqueros inquietos por un posible impuesto a la banca.
No he hablado de impuesto a la banca, sino a la especulación financiera, y si se consideran especuladores es problema de ellos.
¿Qué es la especulación financiera?
Algunas cosas pueden ser especulación financiera.
¿No puede precisar más?
Capitales golondrinas, intereses exagerados… Algunas cosas…
¿Y su plan para que los bancos repatrien su dinero?
Pondremos un límite al monto de dinero que pueden poner fuera los bancos.
Y eso ¿por qué?
No podemos permitir que pongan hasta el 40 por ciento de los depósitos en el extranjero
Pero ese dinero está afuera por voluntad del depositante y no del banco...
La gente no quiere eso, sino el dinero lo hubiera depositado en una banca externa y no en una ecuatoriana. La gente ni siquiera sabe que tiene la plata afuera.
Cambiemos de tema. ¿Qué piensa hacer para frenar la corrupción?
Vamos a hacer la Fiscalía anti corrupción y una policía especial para la corrupción. No es una Fiscalía que espera la denuncia y tarde, mal o nunca actúa. Acá se va a hacer trabajo de inteligencia para ubicar los focos de corrupción. También hay que endurecer la ley de enriquecimiento ilícito.
¿Qué piensa hacer en el sector petrolero?
El 16 de enero mandamos petróleo a refinar en Venezuela. Ya basta de tirar la plata por la ventana exportando crudo para importar derivados. Y empezaremos a revisar los contratos petroleros. No podemos permitir que de cada cinco barrilles se lleven cuatro y nos dejen uno. Y con los excedentes petroleros en la Cereps, que fue un acierto del Gobierno, empezaremos a invertir en refinerías, en transporte, en almacenamiento y en generación hidroeléctrica.
¿Algún plan concreto de refinería?
La de Jaramijó y otra en Monteverde. También hay que modernizar la de Esmeraldas.
Usted anuncia renovar los contratos petroleros. ¿Eso quiere decir que la última reforma a la ley no basta?
La reforma logró que parte de los excedentes vengan al Estado, pero los volúmenes no se han tocado. Había dos vías por las se estrangulaba al Estado. En precios algo se hizo pero no es suficiente. Y en volumen no se hizo nada.
¿Las petroleras no le han protestado ya?
(Mira a uno de sus asesores y ríe) ¿Por qué van a estar molestas? Tienen un negocio de 1 000 millones de utilidades y muchos motivos para estar muy contentas.
La idea de refinar en Venezuela ya fracasó.
Fracasó por la corruptela. Ahora se acabó la intermediación de los crudos. Petroecuador es la única empresa de producción de crudo, que yo conozco, que no vende al consumidor final, que es la refinería, sino al intermediario. Esa corruptela impide que se haga lo obvio, que es refinar en países amigos como Venezuela.
Otros gobiernos han fracasado en esto ¿qué le hace pensar que usted no lo hará?
Nosotros no somos los otros gobiernos. Aquí hay gente verdaderamente decidida a cambiar este país porque si no fuera así, no estuviéramos aquí. El primer paso es tener manos limpias.
Hay la posibilidad de que las preferencias arancelarias andinas (Atpdea) no se renueven. ¿Qué va a hacer?
Creo que sí se van a renovar. En todo caso creo que la Atpda debe renegociarse en una dimensión política. Las preferencias acaban el 31 de diciembre pero la lucha antidrogas no termina ahí, y las preferencias son la compensación a esa lucha.
¿Qué le hace pensar que se van a extender un año?
He hablado con la Embajadora de los EE.UU.
¿Ya habló con ella?
Sí. En todo caso, insisto, eso hay que negociarlo en otra dimensión, pero si por algún motivo se pierde tendremos que decirles que ya no hay plata para ese combate.
¿Qué perfil debe tener su canciller?
El Canciller debe ser una persona extremadamente inteligente. Conocedor de las relaciones internacionales, pero con un gran margen de acción, sin vínculos a sectores de presión.
Por lo que dice se podría inferir que le gustaría alguien del servicio diplomático
Ojalá pueda ser alguien de carrera diplomática.
¿Qué le parece el canciller Francisco Carrión?
Muy bueno.
¿Cabe la ratificación?
Parece que no simpatiza con los periodistas.
No. A mí me caen muy bien pero es verdad que a veces cometen barbaridades. Y no reconocen esas barbaridades. Le puedo mostrar que me han inventado barbaridades. Un periódico de Guayaquil se inventó que me había encontrado con un vocal del TSE en un concurso hípico de mi hija y que lo reclamé por el fraude.
¿Los economistas nunca se equivocan?
Pero lo reconocemos. ¡Cuando la prensa ha dicho que fue un error afirmar que dejé un déficit de mil millones!!